Práctica deportiva con prótesis de rodilla
Realizar deporte de manera habitual ayuda a mantener una buena salud y a mejorar la calidad de vida. Sin embargo, en las personas que están operadas con una prótesis de rodilla, la práctica deportiva en algunas ocasiones puede ser un desafío y en otras algo muy beneficioso, aunque siempre es necesario tener una serie de precauciones para evitar complicaciones.

En primer lugar, podemos destacar que la práctica deportiva es una buena forma de rehabilitación para pacientes que se han sometido a una operación de prótesis de rodilla. Hacer el deporte adecuado puede ayudar a mejorar la movilidad, la fuerza muscular, la rigidez y a reducir el dolor, pero también hay que tener en cuenta que estos pacientes tienen que hacer deporte de una manera cuidadosa y siempre con supervisión médica. Porque no debemos olvidarnos de que la prótesis de rodilla es un implante artificial que puede desgastarse o sufrir daños si se somete a movimientos bruscos o a un esfuerzo excesivo. Lo ideal, es que los pacientes comiencen realizando actividades deportivas de bajo impacto, como por ejemplo caminar o ir en bicicleta, e ir aumentando de manera progresiva y moderada la intensidad y la duración. Además, es recomendable que realicen ejercicios de fortalecimiento muscular específicos para la rodilla como sentadillas, elevación de talones o estiramientos.
En segundo lugar, es importante tener en cuenta que los pacientes operados con prótesis de rodilla utilicen un calzado adecuado cuando vayan a realizar deporte y que se aseguren de que el terreno donde van a realizar el ejercicio sea seguro y estable. Algunos deportes como el fútbol o el baloncesto, que sean de contacto o de alto impacto se deben evitar y optar mejor por deportes de bajo impacto como la natación.
Por último, las personas que tienen una prótesis de rodilla deben de prestar mucha atención ante las señales de su cuerpo y en caso de sentir dolor o incomodidad en la rodilla, detener inmediatamente la práctica deportiva. Además, es conveniente también mantener una comunicación constante con su médico tras la cirugía.
En conclusión, podemos decir que la práctica deportiva en aquellas personas que tienen una prótesis de rodilla, es una buena forma de rehabilitación y de mantenimiento de la salud. Pero, es importante destacar que esta práctica deportiva se debe hacer bajo la supervisión médica para evitar complicaciones y daños en la prótesis.