Tratamiento de Plasma Rico en Plaquetas para la artrosis de rodilla
La artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa que afecta a la articulación de la rodilla y puede llegar a causar dolor e incapacidad. Para esta enfermedad existe un tratamiento con plasma rico en plaquetas (PRP), que lo que hace es utilizar la sangre del propio paciente, procesándola previamente en un centrifugador para separar el plasma rico en plaquetas de los otros componentes de la sangre. El PRP se inyecta directamente en la articulación de la rodilla para estimular la generación de cartílago y ayudar a reducir la inflamación y el dolor.

Se ha demostrado que el tratamiento con plasma rico en plaquetas es muy efectivo en el tratamiento de la artrosis de rodilla moderada con diferentes estudios clínicos, puesto que ayuda a reducir el dolor y a mejorar la función de la rodilla. Además, el PRP tiene bajo riesgo de complicaciones y de efectos secundarios.
El tratamiento de PRP es un proceso sencillo que se realiza de forma ambulatoria y consiste en extraer la sangre del paciente para después procesarla en un centrifugador y extraer el plasma rico en plaquetas. Después este plasma se inyecta en la rodilla mediante técnicas de imagen para garantizar su efectividad y su precisión.
Hay que destacar que, pese a que el PRP sea un tratamiento muy efectivo para la artrosis de rodilla, no la llega a curar. Un paciente puede necesitar varias sesiones de tratamiento con PRP para llegar a obtener unos resultados óptimos. Además, a este tratamiento es recomendable sumarle una terapia física junto con un plan de ejercicios y dieta para mejorar la salud de la rodilla y prevenir el avance de la enfermedad.
Cuando un paciente se plantea realizarse un tratamiento de PRP, debe acudir a su médico para comprobar si es adecuado para su caso particular. Con esta terapia de plasma rico en plaquetas se puede reducir el dolor lo que implica una mejora de la calidad de los pacientes con artrosis de rodilla moderada.