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¿ES LO MISMO LA ARTROSIS QUE LA ARTRITIS DE CADERA?

Muchas personas confunden los términos artrosis y artritis de cadera y los usan de manera errónea o bien creen que se trata de una misma patología. Pero, aunque es cierto que ambas dolencias tienen algunos rasgos en común, la realidad es que se trata de dos enfermedades completamente distintas.

¿Qué similitudes y diferencias hay entre la artrosis y la artritis de cadera?

Tanto la artritis como la artrosis son enfermedades que están relacionadas con el desgaste y posterior debilitamiento de todo lo que conforma el aparato locomotor (los huesos, los músculos, las articulaciones, los tendones y los ligamentos) y con la alteración del sistema inmune. Ambas dolencias pueden afectar a una o más articulaciones y presentar síntomas parecidos, pero hay algunas diferencias entre ambas afecciones que veremos a continuación.

La artrosis de cadera es una enfermedad crónica y degenerativa que afecta al desgaste del cartílago articular. Habitualmente aparece en pacientes de edad avanzada y produce dolor, rigidez y, en ocasiones, cojera. Este dolor es de características mecánicas, relacionado con las actividades físicas del día a día, pero habitualmente cede con el reposo.

Por otro lado, la artritis de cadera es una enfermedad que consiste en la inflamación de la membrana sinovial que recubre la articulación, produciendo una gran cantidad de líquido sinovial. Este aumento del líquido en vez de reabsorberse, termina por ocasionar la erosión del hueso y del cartílago de la cadera. El dolor, a diferencia del de la artrosis de cadera, es de características inflamatorias, es más constante y no cede e incluso aumenta en situaciones de reposo.

¿Por qué se puede producir la artrosis y la artritis de cadera y en qué franja de edad suelen ser más habituales cada una de estas dolencias?

La causa fundamental de la artrosis de cadera es el envejecimiento y el desgaste progresivo del cartílago articular y, por este motivo, aparece con más frecuencia en pacientes mayores de 55 años.

Por otro lado, la artritis de la cadera puede tener múltiples causas. Las más frecuentes son las de origen hereditario, de origen postraumático, de origen inflamatorio o de origen autoinmune, como es el caso de la artritis reumatoide. Suele aparecer con más frecuencia en pacientes entre los 20 y los 40 años.

¿Cómo se diagnostican ambas enfermedades?

El diagnóstico de la artrosis de cadera se basa en tres aspectos: la sintomatología del paciente, la exploración física y la radiología.

En el caso de la artritis de cadera, el diagnóstico es más complejo y puede requerir pruebas más especificas, como la analítica sanguínea y la analítica del líquido sinovial.

¿Cuál es el tratamiento para la artrosis de cadera y la artritis de cadera?

En el caso de la artrosis de cadera, hablamos de una enfermedad crónica, degenerativa e irreversible, de modo que no puede frenarse ni tiene cura. En las fases iniciales de la enfermedad se procede, habitualmente, con un tratamiento conservador, con medicación analgésica y fisioterapia, orientado a aliviar los síntomas y a aumentar la movilidad y la funcionalidad de la articulación.

Por otro lado, el tratamiento inicial de la artritis de cadera se basa en el reposo de la articulación y en la toma de antiinflamatorios. Dependiendo del tipo de artritis, como en el caso de la artritis reumatoide, puede ser necesaria la toma de medicación específica, como los biológicos o los corticoides.

En los casos con artrosis y artritis avanzada de la cadera, cuando el dolor, la rigidez y la limitación funcional progresan, el tratamiento final es quirúrgico y consiste en la sustitución de la articulación por una prótesis de cadera.